EL PESEBRE

Que lejos ha quedado aquel 15 de Mayo; los que entonces tenían 19 años, hoy tienen 30; han pasado la etapa de la emancipación de los poderes patriarcales; hoy se enfrentan a un mundo entre interrogantes.

Si los jóvenes del 15 M se han hecho adultos, por la misma cuenta, saca las conclusiones del resto de edades. Muchos de los mayores de aquellos momentos, ya no están con nosotros; por si faltaba algo ya sabes lo que se está cociendo en el mundo ahora mismo.

De l@s yay@flautas surgidos al rebufo del 15 M; cada día nos faltan más. Pero en el camino hemos dejado también a l@s afectad@s por la Hepatitis, a quienes un gobierno de derechas no quiso dar la medicación adecuada; ellos siempre tan sensibles a la necesidad de las personas vulnerables.

Se sucedieron distintos tipos de protesta; Educación, Sanidad, Trabajo, Crisis económica…Había un caldo de cultivo que se estaba volviendo algo incómodo para los esbirros del poder económico.

Han intentado y desgraciadamente conseguido en muchos aspectos, enfrentarnos con nuestros propios vecinos de Cataluña. El deseo de independencia de algunos se ha presentado como una especie de terrorismo inexistente en su propia base. Tod@s queremos un espacio mejor, unas mejores relaciones y, cuando se juega con nuestra libertad de elección, nos mosqueamos. Ahí siguen, para dar ejemplo, algunos políticos presos y también algunos personajes de la sociedad civil catalana. Su delito, expresar sus ideas de país; tal vez erróneas, tal vez demasiado reiterativas, tal vez inconvenientes para servir de ejemplo a una sociedad apesebrada. El poder político nacional, en manos del PP; los colocó en la picota, frente al resto de las comunidades de la nación. Por el camino se llevaron para alante a los jóvenes de Alsasua, que siguen en prisión después de más de dos años, por una pelea de bar; pero claro, del otro lado, estaban las fuerzas del orden; los del “a por ellos oé!”; que son nuestros héroes patrios.

En la región pudimos ver la altura de esos héroes, interviniendo en las concentraciones para el soterramiento de las vías en Murcia; también gobernada por el PP y con un Delegado Regional del PP al que le molestaban las cáscaras de pipas.

Cuantas personas de las PAH’s se habrán quedado sin hogar en estos años? Y cuantas de fuera de ellas? Sin embargo, ahí siguen en pie las distintas PAH’s de España.

Hemos vivido algunas, que la inconsciencia va por barrios, el resurgir de un potente movimiento feminista; igualitario, diría yo; que ha puesto en jaque a las instituciones y ha sacado a la luz muchos de los trapicheos machistas que teníamos asumidos como la cosa más normal del mundo. Ahí siguen.

Los últimos en sumarse a todo éste descontento social, han sido los ecologistas, los ambientalistas, los del cambio climático. Ya empezaban a verse comprometidos los poderes económicos, auténticos baluartes de la sociedad mundial.

Las calles serán siempre nuestras!!!

Era un grito que anidaba en el alma de la mayoría de las personas que salíamos a defender nuestros derechos; los nuestros y los de las que cómodamente se sentaban en el sofá de casa, mamando lo que sus señores querían darles de mamar.

A estas alturas llevamos más de un mes de confinamiento; parece que se atisba una luz al final del túnel; pero ya nos andan advirtiendo que al otro lado del túnel, las cosas no serán lo mismo. No olviden su equipaje del miedo atesorado durante ésta pandemia. Estarán prohibidas las reuniones, las asambleas, las quedadas, las concentraciones…Pero lo asumiremos con responsabilidad, porque será “lo mejor” para todos y todas. Perdonen?

Un mundo acobardado no es el mejor de los mundos posibles; un mundo controlado por los poderes, necesita de una sociedad sometida a sus intereses. Las personas incómodas, somos innecesarias en este nuevo modelo social. Tú en que lado estás? Como decíamos ayer; Cuál es tu papel?

No somos necesarias las personas que no producimos directamente; alimentos, bienes de consumo, petroleo, productos químicos, y las directamente necesarias para hacer llegar estos productos al resto de población.

La banca es necesaria? Los políticos? Los legisladores? La Justicia?

Sólo las personas que tienen cercanía con el poder son necesarias?

Quedará espacio para los bufones del rey (poder)?

El resto, podemos hacer uso de nuestras vidas, de lo que nos dejen usar de ellas, siempre que no nos reproduzcamos; será por eso que no podemos acercarnos. Nos quieren exterminar?

Sólo son necesarios para el sistema unos pocos de los que hoy poblamos el planeta, cuantos menos seamos, menos necesidad de energía, de alimentos, de espacio. La naturaleza se regenera, lo hemos visto a lo largo de esta cuarentena. Tendrán un mundo limpio para sus descendientes, porque quien controla a las familias que lideran el ranking de los multimillonarios del planeta?

Así que seguimos callados, o gritamos dentro de nuestros espacios de confinamiento, a las ocho, aplaudimos porque aún estamos vivos, después volvemos a una monotonía circunscrita al espacio de nuestro domicilio; aquí estamos protegidos de los virus que pueblan la Tierra y, sobre todo, estamos protegidos de relacionarnos con el resto de la humanidad; muy, muy protegidos.

Sólo recuerda: LO CONTRARIO AL MIEDO, ES EL AMOR.

MAS…BARATILLAS

Ahora que las sonrisas andan ocultas, también se ocultan el odio y las mentiras; todo queda detrás de una mascarilla. Para más seguridad, mantenemos una distancia, no sea que nos rocemos; así de distantes nos hacen sentir; tal y como ellos lo han estado siempre de la realidad social. Reproducimos, a pies juntillas, las recomendaciones del poder, de los poderes; Cuantos son? De donde viene tanto poder?

Aquí nos tienen a merced de su santa voluntad, hemos vuelto a la casilla de salida; pero ésta casilla no es nuestra casilla, es la casilla que nos han preparado concienzudamente esas mentes en las que hemos delegado nuestras vidas. Estas vidas vendidas al mejor postor, al único postor, que ha resultado ser el impostor que temíamos que era.

Permiso para salir, para ver a los seres queridos, para besarse, para abrazarse, para dialogar o escuchar música, para ver una película o una obra de teatro; para trabajar? No!; sobre todo, cuando se trata de trabajar para la gran industria, que no puede permitirse el lujo de perder ni un céntimo; las pequeñas empresas, las personas autónomas, las paradas, las que escriben, las que enseñan, las que se ocupan de mantener nuestras ilusiones, las que encienden una luz en mitad de nuestra oscuridad…Quedamos sin permiso, porque el PODER vela por nuestra salud, aunque nos inocule el veneno del miedo bajo la piel, aunque nos someta al aislamiento más atroz, aunque nos haga policías de nuestros vecindarios, aunque esté fomentando la más temible de las insolidaridades.

Hacía mucho que ningún estado tenía tanto poder sobre sus ciudadanos, ahora el control más cruel e inhumano, lo recibimos con aplausos, con himnos, con vítores, con regocijo.

Estamos en una casilla de partida que no es la nuestra, es la que han querido otros, porque hemos querido que piensen y evitarnos el trabajo de hacerlo. Vamos a seguir engañándonos, vamos a seguir creyendo en la mentira como única posible salvación de la humanidad. Muy humano!

Lo contrario al AMOR, no es el odio; es el MIEDO. Cuando el miedo nos domina somos incapaces de movernos, somos incapaces de sentir otra cosa que miedo, somos vulnerables, incluso nuestro sistema inmune se deteriora; no hablemos de la calidad de vida. El Poder enseña los dientes, muestra sus cartas sobre la mesa y la ciudadanía tiembla como nunca. Lo hace amparado en el interés general; pero va tomando cumplida nota de nuestras reacciones, de aquellas personas especialmente susceptibles al sometimiento, de las que se pliegan por necesidad y de las que pasan absolutamente de someterse. Ya verás que todo será distinto cuando salgamos de la crisis en que nos encontramos; pero no será mejor, será distinto. Se nos va a hacer difícil abrazar a un amigo, a un ser querido, a una persona conocida y mucho más a alguien que nos presenten y este, es el menor de los problemas que vamos a tener en nuestras relaciones con otras personas. Nos vamos a mirar como antes? Las reuniones están limitadas por tiempo indefinido, casualmente, las de tipo cultural y las reivindicativas, les solían resultar molestas a los poderes. Otros, mientras tanto, se bañaran en agua bendita para evitar cualquier contagio.

Si algo saco en claro de todo esto, es que el Sistema en que hemos venido viviendo hasta el momento, no tiene soluciones y si plantea problemas irresolubles. Está claro que la campana nos ha salvado del apocalipsis al que estábamos abocados, de momento. Si volvemos a cometer los mismos errores, seguiremos el camino de los dinosaurios y los miles de especies desaparecidas. Si seguimos confiando en que son ellos quienes nos van a sacar las castañas del fuego (entiéndase por “ellos”, a los poderes políticos, económicos, religiosos), vamos a un fin anunciado. La alternativa está en la conciencia de cada uno de los seres que somos, en nuestro ADN, en nuestra propia capacidad de supervivencia. El problema a erradicar es la falsa información que se nos inyecta a través de los medios, que son “sus” medios; a través de sus fieles lacayos y la de aquellas personas que resuenan en eco. “NO HAY QUE DEJARSE ENGAÑAR”; difícil equilibrio entre tanta mentira, entre tanta confusión; “A río revuelto…”

La honestidad ha quedado en desuso, no es muy recomendable en los tiempos que corren, el sistema ha destrozado el sentido de las palabras, el sentido de la PALABRA; porque ha sembrado el miedo en mitad del huerto de las ideas y éste ha crecido como la mala hierba. Toca identificarla y exterminarla, toca remangarse para poder meterse entre tanta zarza, o protegerse para que no se nos enganche. Liberarse del peso de lo aprendido, para aprender a aprender y sacar de paseo la creatividad propia.

Te aburres? A mi me falta tiempo al final del día, siempre se quedan cosas sin hacer; porque hay tanto por hacer! Mantenerse consciente es un trabajo arduo que proporciona una felicidad calmada, de esas de andar por casa y con las que dibujar la necesaria sonrisa, que ponga en confinamiento al Miedo.

TOMA EL CONTROL!

YA ESTÁN AQUÍ LOS FANTASMAS

Hay quien, tratando de mofarse de un disfraz de fantasma, deja al descubierto su espectro, esas babas verdosas biliares y corrosivas, provinientes del mugriento puesto de trabajo que ostentan con tanto orgullo. Otras personas, necesitamos enfundarnos en sábanas, cubrir nuestros rostros de pancro, molestarnos en no dejar evidencias del ser humano que ocultamos tras esas vestimentas.

Aún se creen muy graciosos y muy instruidos, a pesar de la pestilencia que les envuelve. Hay vómitos mucho más agradables.

Bromear con la salud de la mayoría de las personas, hacerlo por defender las cuatro perras que te aseguran vivir modestamente; no tiene precio, no tiene, ni nombre.

Suele ser común entre los seres humanos, que por algún problema genético, salen seres defectuosos; algunos lo son tanto, que se quedan en simples espectros, a los que sólo conforma y da cuerpo el vil metal. Para lo demás, son el eco de la voz de su amo.

Me siento especialmente orgulloso de las personas que me acompañaron en éste trance de “hacer el fantasma”; sobretodo, porque vi a las personas antes, después y durante la performance llevada a cabo en Mordor; disculpen, quería decir SABIC; para el caso, tanto terror y tanta avaricia hay en uno como en otro. Tanta muerte y tanta destrucción siempre nos parecieron cosas de la imaginación, de película; fruto de mentes calenturientas de algún escritor enloquecido.

Hoy mismo, pueden cualquiera de ustedes, comprobar que lo que aquí se expone no tiene nada de imaginativo; ojalá fuera así, dense una vuelta por el extinto Mar Menor, para comprobar que hemos entrado de lleno en la era de Mordor; de la mano de empresas como ARAMCO, SABIC, MONSANTO, BAYER, REPSOL y otras del mismo corte. La primera de ellas, ARAMCO poseedora de un 75% de capital de SABIC, ocupa el primer puesto entre las 10 empresas más contaminantes del planeta, con una emisión de 59,26 mil millones de TM de GEI (Gases de Efecto Invernadero), a la atmósfera. Comprenderán que acercarse a las inmediaciones de una de sus sucursales en Cartagena, exigía que, por nuestra parte, adecuáramos la indumentaria para pasar desapercibidos entre tanta muerte ambiental. Así nos presentamos a sus puertas, así deambulamos por las cercanías de sus instalaciones, así reivindicamos el derecho a la vida; sobretodo, de los más pequeños, que, curiosamente; presentan un alto índice de cáncer. Nada que pueda ser tomado a broma, por más que alguien se quede sin su plato de lentejas.

El ser humano no está en venta, no están en venta las especies animales que están extinguiendo estos poderes económicos ecocidas; no están en venta ni nuestro aire, ni nuestro mar, ni las aguas dulces, ni las plantas. No nos vendemos al capital asesino.

Resulta llamativo que éste complejo industrial se emplazase en “La Casa Grande”; una finca adquirida a precio de saldo por algún político avezado; quien dobló su precio para venderla a la Comunidad y que ésta le cediera el terreno a la General Electric; con la consiguiente promesa de la creación de unos suculentos puestos de trabajo que nunca han llegado a aparecer, al menos en la cantidad prometida. Algunos conservamos algo de memoria y tenemos las hemorroides psicológicas, sangrantes de tanto recibir traseros empujones. Lamento ser tan gráfico, por aquellas personas especialmente sensibles; pero es que no tiene otra figura más acertada en castellano.

Estos fantasmas que pasaron por las puertas de SABIC, (ya es sabido que los fantasmas se filtran por las paredes); se marcharon de vuelta a sus quehaceres, que no somos fantasmas que vivan del humo; pese a que puede haber quien piense que hacemos estas cosas porque “nos aburrimos”. Aunque parezca mentira, nos cuesta el desplazamiento que no lo paga el oro de Moscú, ni el de Venezuela (que alguno seguro que ha caído ya en esa suposición), nos cuesta la pintura, los pancros, las telas y el tiempo que les dedicamos a estas acciones. Por otra parte, es una gran satisfacción encontrarte con personas sensibles a tanta canallada a que nos intenta someter una industria cada día más obsoleta, más fuera de lugar, más asesina.

A pesar de que el entorno parece grato a la vista, sus naranjas, señores de SABIC, matan; el agua que utilizan, nos la roban a una región carente de este recurso; el aire que contaminan, produce cáncer en nuestros niños y adultos. Ustedes propagan la enfermedad y la muerte a cambio de beneficios de los que sus trabajadores, sólo reciben las migajas (aunque les defiendan como cualquier perro haría con sus amos).

La vida está por encima de los intereses de cualquier empresa; han llevado al límite a nuestro planeta, estamos a tiempo de salvar parte de la vida que aún se sustenta en la Tierra; pero tenemos que dejar claro quien la está matando, quien se sirve de ella para obtener poder y quienes quieren defenderla.

No se puede seguir estando a favor de la vida y que esa vida sea la propia, por encima de cualquier otra vida, o a costa de otra vida.

El planeta nos da la vida, devolvámosle más vida.

En tierras de Mordor.

AMAR LA TIERRA

Estamos de lleno en la época de la información y, como contraprestación, también de la desinformación. Las posibilidades de manipulación esgrimidas por los medios afines al sistema capitalista, nos pretenden sumergir en la idea de que todo sigue su ritmo y que, este ritmo, es acorde con lo que la naturaleza puede soportar.

Son múltiples los argumentos esgrimidos en paz, por muchas de las personas estudiosas del comportamiento de la naturaleza, del planeta; que se alzan contra tal desinformación. Por otro lado, sorprende que aún a día de hoy, se siga contemplando el Tierraplanismo, como una verdad, aunque sea por grupos minúsculos. Las cavernas vuelven a cubrirnos de oscuridad, de inmundicia, de miseria. La negación de lo evidente, de lo real, no nos exime de responsabilidad, de cuidado de nuestro entorno; aunque sólo sea por civismo, por empatía con otras personas, por principios básicos de convivencia.

Falta educación para la ciudadanía, empatía con el medio, reconocerse a través de la naturaleza, como parte integral que somos de la misma. Como especie, el ser humano ha llegado a ser el gran depredador del planeta y lo es, hasta el extremo de hacer imposible la existencia de vida en un planeta especialmente dotado para que ésta se produzca. Sin comentarios.

Más de uno confiábamos en que la lejanía del progreso industrial, nos iba a dotar de medios para sobreponernos a la virulenta acción suicida de la humanidad; pero el progreso se nos coló por debajo de la puerta, lo portábamos como se porta cualquier virus, en estado latente. No tardó en adueñarse de los rincones más escondidos del planeta; eramos las mismas personas las que lo pedíamos ansiosamente.

Algunos, recordarán con nostalgia los campos en los que solíamos disfrutar de la tierra, del sol, de las plantas, de los animales; incluso, de algunas calles “poco humanizadas”; solares en los que discurría una infancia sin riesgos, más que los riesgos de la propia infancia. No había agentes químicos cancerígenos al alcance de cualquiera, no existían pesticidas asesinos de todo bicho viviente, no había hecho más que aparecer el plástico y su producción era aún muy limitada. Poco podíamos prever que el apocalipsis tocaba a nuestras puertas; que la avalancha de plástico iba a ser tal, que hoy se encuentran formando parte de nuestras propias células.

Hoy los mares nos devuelven el plástico acumulado en el último siglo; para ser precisos, en la segunda mitad del pasado siglo. En poco más de 50 años, el ser humano a pasado a ser el gran problema del planeta; no por cantidad, sino por los subproductos que ha generado su existencia.

Aún puedo recordar mis primeros baños en el mar, fueron en la Algameca, como buen vecino del barrio de Quitapellejos. Para mi quedará siempre en la memoria la preocupación de mi abuelo en aquella aventura infantil; había que llevar cuidado con la ropa, decía; “Hay que saber nadar y guardar la ropa”; luego rompía el silencio con una risa que quería ser atronadora; pero que no era más que cómica. Su cuerpo tan delgado como el mío, apenas podía sujetar mis temores infantiles, cuando me enfrentaba a las minúsculas olas que me hacían zozobrar; manoteando en el aire, hasta convertirme en un auténtico peligro para la integridad del pobre. Aún se podían comer las almejas recién sacadas de la arena de aquella Algameca, por supuesto, la pesca era de calidad; incluso las lapas se podían comer sin temor.

La Refinería de Escombreras, hacía poco que había presentado sus intenciones en nuestra tierra; aún el mar digería los subproductos que ésta generaba. Hoy, la Refinería, se ha convertido en un gigante que amenaza a los pueblos que la circundan y, con la excusa de que da trabajo; produce más muerte que beneficios. Las personas de Cartagena nos hemos habituado a tener esa bomba de relojería junto a nuestras viviendas, nuestros colegios, nuestros centros de salud…Algo que se ve todos los días, deja de verse, pasa a formar parte de nuestro horizonte particular.

Hace más de 30 años que Cartagena dejó de tener la importancia como ciudad Departamental, que tuviera prácticamente a lo largo de todo el siglo XX y parte del XIX. Esto sumió a la ciudad en una crisis profunda; tantos años dependiendo de lo militar, dejaba al descubierto muchos de los puestos de trabajo existentes. Se nos reconducía hacia el sector turístico, hacia la agricultura intensiva; se abría el puerto a las escalas de cruceros, las puertas a un trasvase que iba a convertir los campos de secano en “La Huerta de Europa”. Aterrizaba una gran industria del plástico en nuestro territorio; la General Electric; que escondía bajo su nombre su verdadera naturaleza y lo hacía con el beneplácito de la mayoría de cartageneros y cartageneras; suponía más posibilidades de trabajo; posibilidades que nunca se llegaron a materializar en su totalidad. Hoy en día, se ha transformado en Sabyc, vendida por sus creadores a un emir árabe; de esos árabes que nadie quiere cerca de sus casas, ni en los colegios de sus hijos; pero éste, ah!, forrado de millones, siempre será bien recibido. Poco importa que rece a quien rece y que mate más de lo que reza. Seguimos creciendo como ciudad, nos elevamos entre las ciudades con industrias, sobre todo, nos elevamos en índices de contaminación; a pesar de que los medidores estén en poder de las propias industrias que producen la contaminación; no es bonito?

Los sueños de grandeza suelen acabar como una gran pesadilla y producen muchos dolores de cabeza. Se desmanteló gran parte de la industria que se veía absorbida por el crecimiento de la ciudad; ZINCSA, POTASAS Y DERIVADOS, PEÑARROYA, EXPLOSIVOS RIOTINTO y otras, dejaban atrás sus terrenos altamente contaminados, a sólo unos metros del casco urbano; nadie salió en defensa de la ciudadanía y si lo hizo, fue acallado por los perros fieles al sistema, muchos de los cuales perduran aún a día de hoy en Cartagena.

Puede que, todo ésto tenga que ver con el Mar Menor muerto, con las playas contaminadas por metales pesados, con el cáncer tan frecuente en las personas que habitamos este trozo de tierra.

Aún seguiremos esperando soluciones a los problemas generados por la extinta minería de la zona, nada se espera en medidas contra la contaminación producida por los metales pesados en las poblaciones del Llano del Beal, El Estrecho, San Ginés, La Unión, Portmán. Nada se ha hecho para erradicar la contaminación que genera la Refinería de REPSOL en Escombreras. Tampoco ninguna administración ha movido un dedo por investigar las causas del aumento de cáncer infantil en la zona cercana a Sabyc, en la Aljorra. Lo mismo que seguimos dando cobijo a una empresa como BAYER-MONSANTO, líder de pesticidas cancerígenos prohibidos en gran parte del mundo e investigadora de transgénicos que se vienen introduciendo en nuestra agricultura a través, sobre todo, de las grandes empresas de Agricultura Intensiva; las que hoy son causa fundamental de la muerte del Mar Menor.

En estos momentos, sólo caben dos salidas; seguir teniendo la cabeza escondida bajo el ala de la desinformación, seguir atentamente las explicaciones de un gobierno sin cabeza pensante; o unirnos por la salvación de nuestro entorno, contra las ilegales quemas de plásticos agrícolas, contra las grandes empresas contaminantes; pero sobretodo, A FAVOR DE UN PLANETA DONDE LA VIDA SIGA SIENDO POSIBLE.

HEMOS PERDIDO LA DIGNIDAD?

No hace mucho tiempo, hubo un pueblo que se levantó indignado. De la noche a la mañana, gentes de todos los estratos sociales, nos veíamos en las calles, se acampaba en plazas principales de las ciudades. Ya sé que las asambleas eran interminables, agotadoras, poco resolutivas; pero existía un contacto íntimo entre personas con ligeras diferencias en sus conceptos. Salieron a la luz los graves problemas que atravesábamos como sociedad, se cuestionó el Sistema, se ponía cerco a la corrupción, se pretendía tomar las instituciones, asaltar espacios reservados a los próceres de la política, abrir la política a la calle, instaurar una Democracia Real. Éramos los INDIGNADOS, supuestamente gente que clamaba por la DIGNIDAD y con ella, por todos los derechos que se habían ido relajando a lo largo de los tiempos; relegando por mor de la necesidad vital, por abandono, por la mala fe de quienes nos gobernaban o gozaban de algunos de los poderes de los que les habíamos dotado.

Esto es el cuento de siempre, se empezó a oír en los mismos círculos y asambleas mencionados; esta era la semilla que sembraba el Sistema, como siempre, para acallar el grito desesperado de los Indignados. Como tantas otras veces en la historia de la humanidad, más en los últimos tiempos, el Sistema se disponía a engullir cualquier alternativa viable que le impidiera seguir existiendo. La inopia política de las mayorías, le iba a servir en bandeja la cabeza de los Indignados. Era la quinta columna, una vez más, cercenando los derechos y las libertades de la mayoría de la ciudadanía.

Hoy asistimos, una vez más, al teatro creado por el Sistema, para confundir las mentes, para dirigirlas hacia los fines que siempre ha pretendido. No en vano es la base del Capitalismo que nos gobierna, que nos seduce, que nos condena. El mismo capitalismo que manipula los medios de información, el mismo que impide nuestro acceso a la cultura, el mismo que envenena ríos y mares, el mismo que juega con nuestras vidas como si le pertenecieran por derecho. Este capitalismo que dispone quien es elegido para cada uno de los niveles vitales en que nos desenvolvemos las personas de a pie, el mismo que genera clases superiores e inferiores entre seres que somos, básicamente, iguales. Aquí estamos, etiquetados de por vida, con la cruz que nos ha tocado a la gran mayoría, de portar sobre nuestros hombros, a los pocos privilegiados que en el mundo mandan.

Dicen, que cuando te engañan la primera vez; la culpa es de quien te engaña. Pero cuando te engañan la segunda, la culpa es tuya. Hasta Aryen sabe que “no hay que dejarse engañar”. Mucho menos, defender a quienes vienen haciéndolo sistemáticamente. Pero esto es algo en lo que no parece reparar la mayoría de las personas afectadas; muchas de ellas acérrimas defensoras de cualquier poder.

Hoy nos seguimos indignando por la sucesión de asesinatos de mujeres y niños.

Hoy nos seguimos indignando porque se expulsa a personas de sus casas.

Hoy nos seguimos indignando porque se nos niega la igualdad entre nosotras, las personas.

Hoy nos seguimos indignando porque las pensiones no cubren las necesidades de los mayores en muchos casos.

Hoy nos seguimos indignando porque los mismos políticos que hacen las leyes, se las saltan a la torera.

Hoy nos seguimos indignando porque los medios mienten y crean confusión.

Hoy nos seguimos indignando porque nos asesinan el Mar Menor.

Hoy nos seguimos indignando porque se culpabiliza a 3 personas por reivindicar un soterramiento necesario en Murcia.

Hoy nos seguimos indignando porque los pobres somos más pobres y los ricos más ricos.

Hoy nos seguimos indignando porque los poderosos, lejos de intentar salvar la vida en el planeta, parecen tener prisa por exterminarla.

Hoy nos seguimos indignando porque se nos niega información sobre el cambio climático y sus consecuencias.

Hoy nos seguimos indignando porque se nos niega el acceso a una Sanidad Pública de Calidad.

Hoy nos seguimos indignando porque se nos niega una Educación Pública Laica y de Calidad.

Hoy nos seguimos indignando por las mentiras vertidas por la clase política, por los grandes capitales, por las religiones; para sacar un provecho particular.

Hoy nos seguimos indignando por la inopia instalada en la mayoría social, de la que sólo se puede culpar a quienes sacan rédito de ella.

(Apunta aquí tu indignación).

Hoy seguimos INDIGNAD@S, quizás más indignad@s que nunca; pero sólo las personas que creemos que las cosas se pueden hacer mejor.

EL PLACER DE LUCHAR

No se si serán imaginaciones mías, o si por el contrario, es algo que se puede hacer extensivo a quienes me acompañan en estos lances; pero, pocas cosas me satisfacen más que compartir tiempos y espacios de lucha. La mayor parte de las veces, espacios y tiempos son reducidos; pero no por ello dejan de tener su riesgo. Igual es un chute de adrenalina, la íntima satisfacción de compartir ideas y acciones con más personas que están en tu mismo camino. Son tan diversos los caminos que, a veces, discurriendo paralelos, no terminan nunca por encontrarse. En estos espacios de que nos dotamos, coincidimos necesaria y particularmente, personas diversas, venidas de lugares diversos, con vidas diversas, edades diversas y sobretodo, divertidas. Siempre resulta divertido crear y creer que se pueden cambiar las cosas, aunque los “elementos” nos sean contrarios. El placer de luchar por lo que crees te hace crear lo que quieres.

Cuatro cartones y cuatro trapos, un par de rotuladores, un poco de fixo, un mucho de imaginación y de ganas; simpatía a espuertas; no necesitamos mucho más, porque las ganas y los motivos, nos sobran. Nos sobran tanto como nos sobran las mentiras sucesivas de los sucesivos gobiernos, de los sucesivos empresarios que nos van comiendo el espacio, nuestra Tierra (la de todas), nuestro tiempo, nuestras vidas; dejando atrás un reguero intragable de detritus (basura), como si fuera el motivo primordial de nuestras existencias.

Es sano y muy saludable salir de cuando en cuando, si puede ser algo más de lo que salen muchas de las personas que hoy leéis esto, a decir que no queremos más productos cancerígenos, que estamos hartos de que nos cuelen la mayor, con aquello de la creación de puestos de trabajo, del progreso científico y la producción intensiva. No necesitamos más de lo que la Tierra da por si misma, y necesitamos adaptarnos a lo que produce, no hacemos ningún bien exigiendo siempre más y más, fundamentando nuestras vidas en el consumo; es evidente que el planeta es esférico (aunque algunos aún lo estén dudando); pero eso no quiere decir que no sea finito y que el día que esto se acabe, no hay alternativa, no existe un planeta B.

Muy sano sería centrarnos en los productos de cercanía, olvidarnos un poco de la carne y el pescado; sobretodo de la carne; su producción está haciendo que las talas se intensifiquen, que se le exija varias cosechas a la tierra, que se envenenen y esquilmen los acuíferos. Ustedes dirán.

La Región de Murcia, líder mundial en recoger todo lo que nadie quiere, desde hace muchos años; empieza también a liderar por contaminación todos los rankings. Vamos a observar impasibles cómo se asesina al Mar Menor? Vamos a seguir consintiendo vertidos de nitratos, minerales pesados y purines a sus aguas? Vamos a cargarnos también el Mar Mediterráneo?

Está en nuestras manos no consentir que se siga en ésta vía de no retorno; estamos al límite, no hay tiempo para parar a pensarlo, es ahora o nunca. Tal vez estés muy ocupado/a con la vida que te ha tocado vivir, tal vez no sientas que eso que ves cada mañana, lo que buscas para descansar, para moverte, para vivir; tanto, que no puedes parar a pensar que tienes que defenderlo contra los depredadores como Monsanto Bayer, Peñaroya, Sabic, REPSOL y otras muchas industrias que pululan sobre suelo murciano. En ello te va la vida, va la vida de los que vendrán, va la vida del planeta. Te interesa?

No estamos hablando de política, estamos hablando de necesidad imperiosa; hablamos del horizonte que cada día se ve más turbio, de los árboles cada día más escasos, la naturaleza cada día más pobre, el mundo cada día más inhabitable.

Para ser humanos, necesitamos un espacio en el que desarrollarnos como seres; crees que éste es el mejor de los espacios posibles? No te anima el susurro del agua en un arrollo, el romper de las olas sobre las rocas? No te inspira una montaña o un bosque? No echas en falta un rincón verde sin plástico, sin huellas de la presencia humana?

Si has respondido que no a todas las preguntas anteriores, disculpa, éste no es tu sitio; a lo mejor tienes que agradecerle a Monsanto que te esté dando de comer, o a cualquiera de las empresas que, alimentando a unos pocos como tú, envenenan a toda la sociedad y la someten al hacerla depender de sus productos. Por un lado te envenenan y por el otro, te venden las medicinas necesarias para cronificarte una enfermedad que ellos mismos han creado. Negocio redondo.

Habrá quien piense que son paranoias que sembramos los ecologistas; en ésta región hay muchas personas que piensan así, tantas, que estas empresas han crecido sin oposición alguna; pregunta a los políticos qué han sacado de todo ello; entérate de lo que ganan estas industrias, entérate de lo que nos cuestan esas industrias, entérate de las enfermedades que están sufriendo tus vecinos y vecinas y a las que, tú mismo/a, estás expuesto/a.

Quiero un aire limpio, una tierra limpia, un agua limpia, un espacio habitable y sostenible; lo demando para mi y para las nuevas generaciones; qué derecho nos otorgamos para negarles este espacio a quienes han de sucedernos?

Por eso, coge unos cartones, un poco de fixo, unos rotuladores y sal a la calle, demanda aire limpio, industrias no contaminantes, productos fiables, vida y no muerte, el bien común y no el bien privado. Ahora es el momento, contacta con otras personas a través de las redes sociales; tú cambias el mundo, basta con querer cambiarlo.

NOS SOBRAN BASURAS

NOS SOBRAN ENFERMEDADES

NOS SOBRA CÁNCER

NOS SOBRA MONSANTO

NOS SOBRAN MENTIRAS

NOS SOBRA CONTAMINACIÓN

NOS SOBRAN POLÍTICOS INEPTOS

NOS SOBRAN EMPRESARIOS AVARICIOSOS

LUCHA POR LO QUE QUIERES ES UN PLACER

UN RESPETO

Hace años, en un trabajo conjunto en el Insti, al que han ido mis hijas, se hacía una encuesta entre estudiantes sobre algunas cuestiones fundamentales. Disculpen si no recuerdo con exactitud los datos precisos del tema. Recuerdo que se votaba sobre qué era lo más importante para los estudiantes del Insti. Surgieron cuestiones como TRABAJAR, ESTUDIAR, APROBAR…Y entre otras; RESPETO. Los estudiantes hicieron sus aportaciones y defendieron posturas ante las propuestas. Curiosamente, ganó RESPETO.

Traigo esta reflexión sobre el tema, porque creo que debemos revisar nuestra escala de valores humanos; esos valores que nos otorgan la propiedad del título de PERSONA. Y la traigo, porque resulta evidente que la práctica de RESPETO, ha perdido valor en mitad de la sociedad deshumanizada a que nos vemos abocados. Las consecuencias que se dirimen de todo esto, las tenemos bien presentes cada día, en cada lugar, en cada situación.

El incendio en Canarias, al parecer, se debió a una falta de respeto; la falta de respeto al medio, la falta de respeto a las abejas, la falta de respeto a la naturaleza…No es una sola falta de respeto, es una absoluta falta de respeto. Si nos trasladamos al otro lado del mundo, el Amazonas arde por una falta de respeto absoluta también; falta de respeto a la naturaleza, a los animales, a los indígenas que pueblan esas selvas, a la vida en el planeta. Lo mismo ocurre en África, en Siberia, en Groenlandia. Estamos faltando el respeto a todo, del mismo modo y con la misma naturalidad conque faltamos al respeto a los demás, cuando conducimos hablando por teléfono, cuando tiramos una colilla por la ventanilla, cuando nos deshacemos de un envase de plástico en un entorno natural.

No se nos ha enseñado a valorar el RESPETO, como base fundamental de convivencia sostenible, todo a nuestro alrededor se ha hecho vulnerable a la presencia humana, nunca nos hemos puesto los límites del inevitable RESPETO.

Si hubiéramos hecho los deberes en éste asunto; a día de hoy, nuestros mayores serían seres respetados y por consiguiente, atendidos adecuadamente en las residencias a las que se ven obligados a recurrir al final de sus días. Lo mismo o peor pasa con aquellos que ni siquiera pueden acceder a los servicios de estas residencias (hubo un tiempo en que fueron públicas). De forma que, aquellos que dieron toda su existencia para procurarnos lo mejor en nuestras vidas; hoy, se ven despreciados y relegados a sufrir lentamente la agonía de sus últimos años de vida.

Si nos vamos al extremo opuesto en edad, no son nuestros niños los más respetados; nunca les hemos tenido en cuenta, sólo procuramos su bienestar; pero no tienen ni voz ni voto en ninguna de las cuestiones que les atañen directamente. No se les oye, no se les otorga la oportunidad de ser en base a sus cualidades, no se les potencia, no se les ofrece futuro, no se les muestra RESPETO. Se les manipula para obtener piezas válidas para el engranaje social y económico; sólo son válidos aquellos que pueden resultar productivos para un sistema extractivo y depredador; los demás, son meros comparsas si consiguen obtener la etiqueta de útiles para el sistema y, de los sobrantes, no hablamos siquiera.

Entre uno y otro extremos, nos movemos una buena parte de personas, que por acción o su opuesto, venimos obviando el RESPETO, que nos merecemos unas a otras y todas a aquello que nos cobija a diario. Los ejemplos son bien visibles cuando hablamos de derechos humanos, a los que estamos faltando por sistema, siendo el sistema, el que más propicia que se produzcan los fallos. Aquí hay una larga lista de damnificados: Derecho al Trabajo, Derecho a la Salud, Derecho a la Vivienda, Derecho a la Educación, Derecho a la Libre circulación, Derecho a la Libertad, Derecho a una Vida Digna, Derecho a Expresarse en Libertad. Lo que podemos observar a nuestro alrededor, es Paro, un sistema de Salud que excluye a los más débiles o los sitúa en interminables listas de espera; un sistema Educativo que prima a los que más pueden, en detrimento de las clases menos favorecidas; una vergonzosa política que deja en la calle a multitud de personas; un sistema que impide dar socorro a personas que cruzan el Mediterráneo o a los Espaldas Mojadas mejicanos y los balseros sudamericanos; persecución sistemática de aquellos excluidos sociales que intentan sobrevivir a través del Top Manta, Gorrillas, o recurriendo a la caridad; persecución sistemática también, de aquellos que se expresan en libertad, periodistas o raperos, manifestantes pacíficos y personas a las que les está sobrando opresión o mentiras.

En ésta Región, lo del RESPETO siempre se ha llevado al extremo de la confusión. Se ha respetado al poderoso; pero no a quienes le aupaban al poder. Poco respeto se tuvo por los mineros que trabajaron durante siglos en las minas de la Sierra de La Unión, mientras se colmataba la Bahía de Portmán, la mayoría de ellos vivía miserablemente; los señoritos a tutti plen, buenas residencias en lugares privilegiados, buenas vituallas, buenos teatros y sus putas correspondientes; para los demás, contaminación, extorsión, esclavitud, enfermedad, muerte…Y ahora, a pagar lo que contaminaron las empresas de los señoritos. Poco respeto se ha tenido con un Mar Menor al que se le ha extraído lo mejor de la pesca que tuviera en otras épocas, lo mejor de su entorno, lo mejor de los huertecicos que había alrededor, sus mejores playas. Sin tener en cuenta que todo tiene un límite, que no se puede someter a un espacio como el Mar Menor, a las presiones urbanísticas que han proliferado en sus márgenes, ni la agricultura intensiva a la que se han sometido los terrenos que le circundan. El mismo poco RESPETO, con el que hoy nos dicen que van a abrir comisiones de estudio, prometen soluciones que sólo agravan su estado, o, miran para otro lado.

Poco RESPETO muestra la sociedad a la que nos ha conducido el sistema con las mujeres, a las que asesinan sus parejas, sus novios, algún psicópata. A las que violan sus parejas, algún psicópata. A las que pagan menos sus jefes, algún psicópata. A las que insultan a diario los medios y políticos psicópatas; obviando su situación y sus demandas.

Poco RESPETO se ha tenido nunca con el colectivo LGTBI, al que aún se le sigue considerando una desviación de la naturaleza, una rareza, una anormalidad, por los mismos psicópatas del párrafo anterior.

El RESPETO, institucional es una clara muestra de hacia dónde se dirigen las intenciones del sistema; lo podemos ver en estos días en el Congreso de los Diputados, nuestro Parlamento español; que está perdiendo el Par para quedarse sólo en Lamento, gracias al lamentable espectáculo de derechas, derechitas, derechonas, centros de arriba y abajo, izquierditas, izquierdosas e izquierdotas. Un verdadero lodazal dónde sólo los más guarros, disfrutan de enmierdarlo y enmierdarse.

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PERMANEZCAN ATENTOS

Permanezcan atentos, se ha dejado caer el cobro en las autovías en España; eso quiere decir que el gobierno (que no tenemos), quiere más pelas. Las sacará de donde sea, lo de las autovías es un mensaje para levantar la liebre, poner a la población a mirar hacia un lado; pero los tiros pueden venir desde cualquier ángulo.

Hay quien dice que el gobierno (que no tenemos), está de vacaciones, aprovechan para irle a la yugular; que si no debían cobrar, que si no tienen los deberes hechos, que si es una irresponsabilidad…

Nadie asume la responsabilidad en este país, no la asume el gobierno, ni la patronal, ni la judicatura, ni la santa madre iglesia, ni las fuerzas armadas. Nadie, ni tan siquiera la inmensa mayoría de parados, los desahuciados, los pensionistas, las mujeres maltratadas, las y los jóvenes que ven peligrar su futuro, los campesinos que venden sus terrenos o los arriendan a las grandes corporaciones…Repito, NADIE; si exceptuamos a unas cuantas personas, locas de atar, a las que algunas de las otras aplauden, cuando ponen en peligro su integridad física, o su integridad económica, o su integridad emocional; por defender a la mayoría, por reclamar los derechos que se nos suponen, por exigir que le gobierno (que no tenemos), ejerza como lo que es; representando al pueblo que le elige, no en representación de los poderes fácticos; (Economía, Iglesia, Justicia, Fuerzas Armadas).

Pero estamos de vacaciones, la ciudadanía en vacaciones eternas de pensamiento, el gobierno en vacaciones eternas de acciones sociales y, en vacaciones, nadie es responsable; si acaso, el calor.

Volveremos en Septiembre, como los malos estudiantes; pero vendremos mal preparados, como los malos estudiantes; porque no existen intenciones reales de aprobar la asignatura pendiente, DEMOCRACIA.

Los españoles nos hemos ganado a pulso durante años la imagen de pueblo aborregado, de sumisos y serviles, de pasotas en política, de faltos de solidaridad y empatía. Esto último se puede llevar hasta sus más alejados extremos, no empatizamos con nadie ni con nada. Sólo gracias a esa falta de empatía se habían venido manteniendo espacios protegidos hasta el momento; pero la mierda es tanta, que ya nos sale por las orejas. Hoy, los espacios protegidos se están viendo asaltados por los intereses de los de siempre, o por los detritus generados por los de siempre. Nadie moverá un dedo por hacer algo en defensa de estos espacios.

Del mismo modo, nadie moverá un dedo en defensa del pobre inmigrante que se juega la vida por salir de un continente asediado por la miseria en que, los de siempre, le han sumido. Nadie moverá un dedo cuando vea que a sus vecinos les ponen de patitas en la calle, les debería dar vergüenza, no pagar lo que les están exigiendo los bancos o los Fondos Buitre.

Como vemos, todo forma parte de un proceloso plan malvado que alguien, en las alturas, maquina contra los más débiles; pero los más débiles continúan confiando sus vidas (si las tienen), en manos de los mismos de siempre. Increíble.

Tras el palo que nos dieron los políticos para que nuestras vacaciones no fueran tan relajadas como esperábamos, ellos lo dejan todo para septiembre. Los aliados se lanzan dardos envenenados, lo más coherente señoras y señores. El Psoe (desinflado en mitad de sus siglas), hace requiebros a las derechas de sus entretelas, mientras mira por encima del hombro a UP y otras fuerzas del arco parlamentario, que debían ser más cercanas. En la trampilla sobre la puerta del Congreso, gravitando, los independentismos no asimilados. Se exige una coalición suicida para UP por parte de las mentes pensantes de izquierda, o un cheque en blanco para la Investidura de Pedro I el falso.

Ir a una coalición con el Psoe, es un suicidio, por más que se puedan realizar políticas sociales. El bipartidísmo y sus adláteres, no permitirán que UP entre en el gobierno y mucho menos que realice sus políticas. En esta tesitura, lo mejor sería permitir que gobierne el Psoe en solitario y pasar a la oposición, para poner en evidencia lo falso que sigue siendo el Psoe.

Por aquí abajo (en la geografía quedamos abajo y a la derecha), peor de lo mismo, con un Don Pimpón desbocado por su reciente asalto al trono de la Autonomía Regional; nunca un trapo llegó tan alto. Vuelve el “Agua para Todos”; mientras se pierde dinero a espuertas en el Aeropuerto de Corvera, se nos pudre el Mar Menor, se nos mata por los recortes en la Sanidad Pública, se nos expulsa de la Educación Pública, se abaratan las horas de trabajo, se nos promete un AVE que solo podrán utilizar ellos y la red ferroviaria regional es de Primera Preferente (si acaso). Las grandes empresas agroalimentarias siguen envenenando el Mar Menor y junto a las grandes industrias, el medio ambiente, a ver cuando le dan el Nobel a Don Pimpón; los que le habéis votado podéis iniciar una recogida de firmas en Change.org. Vamos a por el premio Guinness de la estulticia y la idiotez.DSC_0046